Plan de vida a color

Me gusta que Encontrarle Sentido a mi vida es igual a libertad, creatividad y como dicen:
 !El infinito es el límite!

Plan de vida adolescente

¿Es posible cambiar tu vida? ¿Realmente podemos reprogramarnos y tener una vida llena de todo lo que deseamos? Son preguntas que me hice a los 16 años de edad, mientras cursaba una crisis existencial de típica adolescente.

Algo dentro de mí me impulsaba a diseñar mi vida, a esa edad, yo sabía claramente lo que quería hasta los 40 años, me visualizaba realizando y teniendo muchas cosas.

Sin embargo, por mi inexperiencia propia de la edad y pocos conocimientos holísticos, olvide algunos detallitos (le llamo las letras chiquitas) y lo solté. Fue algo como estar en la ventana, romántica, mirando el cielo, pidiendo un futuro prometedor y luego, llego una sensación de paz hasta que me dormí.

Mientras recorría mi vida, disfrutaba de todos aquello que podía, sinceramente era una chica afortunada, dentro de los parámetros de la felicidad.

Creo que me iba bastante bien.

Conforme iba creciendo y desarrollándome profesionalmente mis metas se cumplían llenaba mi expectativa, hasta que un día me topé con una crisis tanto personal como profesional.

En ese momento me acuerdo que me sentí desamparada. El trabajo en el cual me desempeñe por más de diez años, en el que había crecido profesionalmente y dominaba casi a la perfección, en donde forje a mis principales amistades, al que tanto le invertí, del que tan afianzada estaba, el que me permitía llevar una vida como me gusta y también, hay que decirlo el que me había alejado de muchas personas incluyendo a seres queridos y otros muchos sacrificios; Ahora lo perdía.

Le quise echar la culpa a un sin fin de factores, llore, me culpe, me enoje, me encontenté, me, me volví a enojar.

Recuerdo que en ese momento me di cuenta, que había repetido un sin fin de patrones en mis relaciones humanas, que me topaba con gente abusiva, la cual a pesar de que no me gustaba en mi vida, ahí estaba, que inclusive estaba en situaciones que tanto le había criticado a otras personas, gente muy cercana.

Me costo estar días y noches sola, buscando y escarbando en libros, talleres, meditaciones, enfrentamientos en el espejo, llanto, descostrarme.

Supe el termino de lo que muchas personas saben, pero pocas entienden, tocar fondo.

Hasta que entendí que lo único que definía mi realidad era lo que venía de mi interior, todo lo que estaba viviendo, atrayendo era provocado por mí, por nadie, absolutamente nadie más que yo.

Yo era el responsable de mi felicidad, así que pedí iluminación y encontré algo de paz, pero quería plenitud; Esa era la maravillosa palabra que deseaba, “plenitud”

 Y para encontrar la “plenitud” necesitaba irme a mi pasado`, auto explorarme e identificar cuáles eran los momentos de mi vida más felices, en que situaciones sentía mariposas en mi estómago, que hechos encendieron mi corazón y lo encendía mientras lo recordaba.

Así que me regresé a aquella noche de verano y me encontré enfrente de un árbol; Donde inicio mi proceso. Recordé nuevamente aquella ventana en donde había firmado en el universo mi decreto a los 16 años y me di cuenta que, en ese momento con un conocimiento básico, pero natural, sin malicia, sin influencias, trataba mi vida, lograba mis objetivos, caminaba segura, viendo magia y milagros.

Me di cuenta que a esa edad decidí muchas cosas que ahora tenía. Pero ¿qué era lo que hacía? ¿Cuál era el método, que en ese entonces usaba? ¿Qué fórmula me había regalado tantas cosas?

Recordé que antes que nada no dudaba, tenía la plena convicción de que las creencias limitantes las podía cambiar a creencias liberadoras, que podía reprogramar, transformar la realidad, que se valía ver al universo como un gran almacén en donde podía irme a surtir de todo aquello que deseaba, que me gustaba, que me beneficiaba; Me di cuenta que no somos unos entes que estamos únicamente navegando por el mar del destino, que nosotros somos quien decidimos en todo momento que queremos en nuestra vida.

Y que para que esto funcione necesitamos estar en un constante equilibrio, que nos permita acceder a todo tipo de beneficios, que se vale tener tiempo en nuestra vida para todo y que podemos regalarnos lo que queramos.

La felicidad es un estado neutro. Lo que te hace enojar son cosas particulares que dependen de ti.

¿Y porque te pido que seas pleno?, Porque la plenitud fomenta:

La creatividad, te llena de energía, aumenta la capacidad de asumir nuevos retos.

Impulsa tu ánimo, las ganas de dar y enseñar.

Enriquece tu sentido de gratitud y prosperidad (gracias, gracias, gracias). te la pasas siempre lo mejor que puedes Y SOBRE TODO PORQUE QUIERO UN MUNDO MEJOR

 

De esta forma aprendes sin tener que sufrir, sin que exista dolor, encontrando el equilibrio, te mantiene en un estado de felicidad, aunque te enojes, sigues feliz, si enojado, pero feliz.

Se trata de hacer al subconsciente tu aliado; Siiiií ese subconsciente en el que ha invertido la humanidad miles de horas para estudiarlo y que para muchos es casi ingobernable y causante del autoboicot

Conviértete en  actor de tu propia realidad, después de haberte diseñado y te mires como siempre habías deseado observarte.

Encuentra el amor y probablemente la pareja perfecta, un empleo idóneo, actividad y desarrollo que tanto deseas

Entonces, ¿Es posible cambiar tu vida? ¿Realmente podemos reprogramarnos y tener una vida llena de todo lo que deseamos?

Síiiii la respuesta es sí, ¡No dudes! Cada uno crea en esta vida lo que desea, cada uno tiene la fuerza y el poder de transmutar.

Date la oportunidad de saber que tu mente todo lo puede.

Posibilidades Infinitas

Siempre me han preguntado ¿En qué momento sabes que debes hacer un nuevo plan de vida? Mi respuesta es simple; Tu nuevo plan de vida llega en el momento en que algo te incomoda o deja de funcionarte.

El universo, Dios, El todo, o en lo que crees, te manda las posibilidades infinitas para realizarlo.

Les pongo un ejemplo: De niña, hacía mucho baile y ese era mi ejercicio, cuando crecí, me rehusaba a iniciar cualquier tipo de actividad física, incluso tenía una frase que, aunque me parecía graciosa, era limitante, ¿“Correr yo? Pues ni que estuviera huyendo” si acaso me metía en algún equipo de vóley bol, o básquet bol, o de porrista, más por convivir que para ejercitarme, hasta que un día me empezó a llamar la atención mi inactividad, de la noche a la mañana, así como se los estoy contando.

Lo primero que hice fue fijarme en personas de mi circulo que realizaban ejercicio, ya fuera por medio de sus redes sociales, o por sus pláticas, decidí preguntarles sobre las actividades que desempeñan, los horarios, las rutinas y las tome como modelos, al mismo tiempo que dejé de escuchar los comentarios de las personas de mi circulo que hablaban mal del hábito del ejercicio. Si, de ese club al que yo apenas días antes pertenecía y gozábamos burlarnos del ejercicio por nuestro gran metabolismo, o reafirmar actos de flojera y pereza por ir a ejercitarse.

Así que me llegaron las infinitas posibilidades, y decidí que todo lo que me llegara del universo relacionado con el ejercicio lo iba a obedecer. De ahí que me regalaron ropa deportiva, que jamás había tenido, recibí tenis adecuados, porque yo solo tenía los que usaba los domingos para andar en short.

Mis hijos eligieron entrar a un club deportivo, en donde los papás tienen la posibilidad de ejercitarse mientras ellos realizan actividades. Mi pareja es tipo Sport Billy ultra fitness apasionado del deporte y pedía pasar más tiempo juntos y ahora estamos acompañados, manteniendo conversaciones de un tema más.

Así que yo me dedico a obedecer a mis maestros que me enseñan y no a detractores que están en contra de dicha actividad.

Me cuesta sí, pero ahí la llevo, busco clases que me motiven y obedezco a mi corazón. Si no quieres no aprendes una habilidad y punto, pero cuando decides incorporar un nuevo aprendizaje y hábito, la vida se transforma y se abren las infinitas posibilidades para que lo puedas realizar.

Entonces, decidí contemplar a otros que se ven bien haciendo ejercicio, con su ejemplo me influenciaron positivamente, nadie me obligó, lo hice por gusto. Ahora puede ser que otros me vean, se inspiren y quieran replicar mi ejemplo, con esto, vamos siendo más los que hacemos ejercicio…. O cualquier virtud.

Recuerda que todo cambio mundial, inicia por ti.