Rituales

Hacemos de todo para lograr nuestros objetivos y el contenido que nos acompaña canciones, libros, películas.
¡Hagamos magia!

Cásate contigo mismo

En este episodio vamos a hablar de un método infalible para encontrar al amor de tu vida y estar listo para que llegue la pareja perfecta

Empezamos por el hecho irrefutable de que: Tu eres el amor de tu vida

Ya sé que puedes pensar que ese es un concepto que, o te han dicho lo contrario o que algo al respecto sabías. Y esto es porque cada vez más personas encuentran que tenemos un derecho al amor por nacimiento. Desde que naces, en donde sea y con quienes te reciban al llegar, solo son guías para tu desarrollo, maestros que estarán en tu vida un tiempo (no sabemos con certeza cuánto) y después estás por la vida contigo mismo y nada más a ti te puedes dar amor a tu manera.

Otro concepto es el de que estamos hechos de la dualidad, lado femenino y lado masculino

Por lo tanto, nuestro lado femenino de emociones y el lado masculino de acciones, buscan el balance constantemente y por ello entonces, sabemos ser una pareja totalmente completa. Si no es así, hay que hacer una introspección hacia la propia insatisfacción de este balance propio y después entrar a este proceso

Tu boda es así de simple:

  1. Primero asegúrate de estar enamorado de ti antes de pedirte matrimonio, que no sea un matrimonio por conveniencia o por obligación (regresa al punto arriba de hacer ese trabajo de enamoramiento primero, tu propio noviazgo)
  2. La pedida es importantísima, planéala, organízala, de manera que sea tan hermosa que no haya impedimentos para que te digas que sí. Aquí tu lado masculino está haciendo todo lo necesario para cumplir eso que a tu lado femenino le encantará. Lo sabe a la perfección, te conoce bien pues a lo largo del “noviazgo” te ha ido conociendo y aceptándote cómo eres.
  3. La pedida en acción, ejecútala bien, si elegiste por ejemplo hacerlo en una cena romántica, prepara algo delicioso y pon una hermosa mesa, o elige el restaurante. Pero más allá de lo físico con todo y sus deliciosos aromas y la vista preciosa del suceso, piensa en lo emocional. ¿Qué le vas a decir, cómo vas a convencer de que eres la mejor opción, qué le vas a prometer, en cuánto tiempo puede ser la boda, queremos hijos, tenemos un plan de vida?
  4. Platica mucho, imagina el futuro juntos, lo hermoso que es pasar el rato a tu lado, los sueños que juntos van a lograr y todo lo que diría o te dirían si fuera la escena de una película rosa.
  5. Ahora sí, los preparativos de la boda, buscar el significado de cada uno de los actos que se van a realizar en la ceremonia, si vas a dar argolla de matrimonio, que sea ese enlace que te recuerda el amor que los une, no olvides lo relativo a las riquezas esas que te hacen suspirar, será privada, sin nadie de testigo más que tu lado femenino, tu lado masculino y el todo cobijando esta decisión que impacta en lo profundo del universo para co crear un ser de balance perfecto como lo es el amor.
  6. La boda: ufff, que te digo, sentir el nervio, mirar a ese ser a los ojos para expresarle tu gratitud por acompañarte toda la vida desde antes y a partir de ahora, es muy útil un espejo frente a ti, para sentir lo profundo de tu mirada. Todas esas promesas de un futuro grandioso y todo aquello que los hará felices. “Prometo ser fiel a nuestras ideas y no dejarlas de cumplir por prejuicios o creencias limitantes”. Celebra a lo grande, baila, canta, come ese banquete que decidiste sería perfecto, si haces actos religiosos o de dogmas, llévalo a cabo con la convicción propia, real y comprometida de ello. Ahora, ten una mágica noche de bodas (este es un tema para otro video, la sexualidad personal) pero por lo pronto, entiende que solo tu podrás darle la magia del placer a esta unión y que de ello depende la fusión necesaria para explotar en amor infinito.

Así entonces, cuando ya te casaste contigo, ya sabes ser tú, sabes que puedes ofrecer y que quieres recibir, no de otros, de ti ante otros y luego de que te hayas acostumbrado, podrás compartir tu andar con alguien más.

Acuérdate, las letras chiquitas, casarte contigo no significa que te vas a quedar solo en el mundo, significa que luego vas a poder saber que todo lo que haces para y por ti, nadie lo puede hacer más que tú. Tú felicidad y plenitud es tu responsabilidad. Los demás vienen a acompañar y en algunos casos a guiar o enseñar, eso que por ti mismo no sabes aún o que eres capaz de hacer, pero solo acompañándote, complementando.

No olvides seguirnos para más contenido en todas las redes sociales, todo suma en el desarrollo y nunca dejes de aprender

Pandemia y sus rituales a futuro

Hola, estuve pensando mucho esta mañana sobre el uso de cubre bocas y lysol en nuestra vida. Se ha convertido en todo un ritual de cuidado personal, y aunque lo hacemos ya de manera mecánica e incluso no nos gusta cuando otros no lo hacen, cada día más nos volvemos uno con estos elementos.

Bueno, pues me gustaría pedirte que incorpores eso en tu vida, pero en todos tus cuerpos.

Bajo la premisa de que el cubre bocas protege a los demás de no ser contagiados, en caso de que fuéramos portadores, ponte cubre bocas mental, emocional y espiritual. Esto quiere decir, que no vayamos por ahí indiscriminadamente juzgando, estereotipando, criticando, además dando nuestra “sincera opinión” de cómo deben ser o hacer los demás. Dicen que, si no tienes nada bueno que decir, mejora callar. Bueno pues el cubre bocas sirve para eso, para dejar de enviar mensajes de desaliento o tristeza, dolor, o fuera de armonía. Y siempre lo digo, empieza por ti, ponle cubre bocas a esa mente que te dice que no puedes, que no tienes, que no quieres, que no sabes, y cualquier adjetivo calificativo de desprestigio o dolor. Porque, aunque se vale que cuando se experimenta una situación emocional, sea cual sea, se le da la bienvenida, se le agradece y se trabaja para aprender en caso de ser desfavorable, y con ello limpiarla lo más pronto posible. Pero, así como no quieres que otro te contamine al no traer cubre bocas, no te contamines tu ni contamines a otros.

Lo mismo con el lysol, somos buenísimos para llegar a casa y rociar todo con ese producto, pues igual, cuando llegues a cualquier espacio, asegúrate de desinfectarte de juicios y desprecios.

Por ejemplo, si llegas a tu casa después de un día pesado de trabajo, en lugar de llegar a soltar todo eso negativo a tu familia, intenta que, al entrar, pones lysol a todo tu cuerpo físico, pero imagina que también limpia tu ser, tus palabras, tus pensamientos, tus emociones. La gente adentro de tu casa no merece ser infectada con eso que contrajiste del exterior, malas noticias o malos momentos y mientras no encuentres la vacuna ante ello para que no te enferme a ti, por lo menos no lo esparces y mantienes tu hogar y tu corazón limpios lo más pronto posible.

Y ni que decir de guardar reposo o alejarte de los demás cuando eres contagioso de algo que los puede matar, porque, aunque tu solo seas portador, no lo divulgues a los más vulnerables, y como no podemos saber que espíritu es vulnerable a que, intentemos que cuando estamos tóxicos por no poder encontrar vacuna a nuestro pesar, mejor guardemos reposo, hagamos introspección, con fiebre emocional quememos los bichos de nuestra mente y esperemos volver al mundo en nuestra versión sana.

Entonces, pon cubre bocas para no esparcir o infectar con cualquier cosa que dañe a otros y desinféctate al llegar a cualquier espacio, de lo que sea que pudieras haber contraído en cualquier parte y entrégate por completo, limpio y sano. Vacúnate a ti mismo de tus bichos internos, pero cuando la enfermedad llegó, cúrala sin infectar a otros.

Y por último, si tú no estás contaminado pero convives con seres infectados, toma mayores precauciones, pues ellos y muchos otros, te necesitan sano.